El Defensor del Pueblo Andaluz ha participado este viernes, 5 de julio, en la entrega de los Premios Blas Infante Casares Solidario, que reconocen aquellas iniciativas solidarias proyectadas con el único fin de ayudar y proteger los derechos de otras personas, con especial atención hacia aquellas que sufren necesidades y dificultades.
Para el Defensor, estos premios suponen una apuesta decidida por la cooperación y la concienciación como sociedad de la importancia de la ayuda al desarrollo dentro y fuera de nuestra comunidad. Hoy más que nunca es necesario “priorizar los valores de la solidaridad y erradicar los discursos del odio, de la discriminación, del racismo y del resentimiento. Muchas veces los mismos que utilizan el estereotipo de “primero, los de aquí”, no ayudan “ni a los de aquí, ni a los de allí”, ha lamentado.
En este sentido, ha recordado que la pasada semana reclamó ante el Parlamento de Andalucía un cambio radical en la manera en la que percibimos la migración y, en especial en la atención y acogida a los menores migrantes no acompañados, que pasa por el reconocimiento a su contribución social y económica en nuestra sociedad, así como por la necesidad de adoptar medidas concretas para combatir la discriminación y la xenofobia.
Para el Defensor, atender a estos niños y niñas “no solo es su derecho, es nuestro deber legal y moral”, lo que significa trabajar para conseguir su inserción laboral y social.
Jesus Maeztu se ha mostrado firmemente convencido de nuestra Comunidad como tierra de acogida, y confiado en que ese siga siendo nuestro legado para las generaciones futuras “Creo firmemente, y tengo personalmente experiencias que así lo confirman, que vivimos en una tierra acogedora con la población migrante, que observa con horror el drama que se produce prácticamente a diario frente a nuestras costas. No sé si algún día las generaciones futuras se preguntarán, en qué estaban pensando, qué estaban haciendo, y si solo observaban mientras miles de muertes se producían”.
Este es el mensaje que nos enseñó Blas Infante: “más allá de las fronteras, busquemos lo que nos une, la Humanidad, donde el respeto, la solidaridad y la interculturalidad se impongan como valores universales”, ha dicho.
Por eso ha reconocido el acierto de las categorías de los premios Blas Infante: una, “Casares por la Humanidad” a proyectos en Cooperación al Desarrollo, y otras “Casares por Andalucía” y “Casares por España”, ambas dedicadas a concienciar sobre la importancia de la ayuda al desarrollo en nuestro país y en nuestra comunidad autónoma.
El Defensor del Pueblo andaluz preside el jurado de este premio, que convoca el Ayuntamiento de Casares desde hace 17 años, en reconocimiento a Blas Infante, Padre de la Patria andaluza.
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