Hace 40 años, un 1 de diciembre de 1983, el Parlamento de Andalucía aprobó la Ley 9/1983, de constitucíón de la Institución del Defensor del Pueblo Andaluz, iniciándose así un largo camino de construcción de un sistema de protección de derechos hasta nuestros días. 40 años después, esta Institución andaluza, decana de las Defensorías autonómicas, continúa desarrollando su función de velar por la defensa de los derechos de las personas.
Una historia avalada con más de 430.000 actuaciones para la protección y promoción de los derechos de la ciudadanía, que hemos querido recordar y tener presentes con una nueva perspectiva, acorde a estos tiempos, ya que los derechos se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, adaptados a nuestro trabajo cotidiano en base a tres ejes: Personas, Planeta y Prosperidad, y Justicia y Cultura de Paz.
Esta conmemoración no debe entenderse solo como un momento de regocijo, aún reconociendo la simbología e importancia de 40 años de historia en una Institución como esta, sino también como una reflexión honesta de lo que ha significado de cambios y avances en derechos de nuestra sociedad andaluza y los retos actuales que quedan por afrontar.