Queja número 13/4227
Se dispone un espacio de juegos para niños con enfermedades oncohematológicas en el Hospital Puerta del Mar (Cádiz).
La promotora de la queja se dirigía a la Institución ante lo que ella definía como una necesidad urgente de que alguien luche porque se cumplan los derechos y la Ley en niños dentro del Hospital Puerta del Mar en Cádiz. Exponía su caso personal, pero manifestaba que habría un grupo de padres que estarían dispuestos a plantear la misma situación.
Tenía una hija de 9 años diagnosticada de un linfoma linfoblástico leucemizado, este linfoma es tratado como una leucemia. No tenía queja alguna sobre el trato médico hacia ella, era inmejorable, al igual que el resto de profesionales que la atendían.
Estaban en el hospital desde el mes de Diciembre, y por motivos de su enfermedad habían pasado mucho tiempo allí. Había estado leyendo algunos artículos de los derechos de los niños en el hospital y se encontró con este párrafo: Artículo 10, punto 7 de la Ley 1/1998, de 20 de Abril, de los derechos y la atención al menor, que dice: “En los centros sanitarios, tanto de Atención Primaria como Especializada, sobre todo en estos últimos, y máxime cuando sea necesario el internamiento del menor, se posibilitará la existencia de espacios adaptados a la infancia, donde se permita el derecho al juego y se impida la desconexión con la vida escolar y familiar de los mismos”.
Allí los niños con leucemia y/o enfermedades hematológicas estaban excluidos de todo lo que un niño necesita, ¿había espacios para juego?, Si, ¿podían utilizarlos estos niños?, No, ¿por qué?, Porque la mayoría del tiempo estaban con las defensas bajas y no podían estar con el resto de los niños.
Estaban condenados a vivir el tiempo de hospital dentro de 4 paredes, no podían salir ni a pasear por el pasillo porque estaban en una sala de cirugía pediátrica donde la mayoría del tiempo estaba ocupada por familiares que venían de visita, y se ponían delante de su puerta, por lo que tenía a su hija encerrada hasta que quedaba libre el pasillo.
No le valía que quisieran mandarle un psicólogo cuando la veían triste. Necesitaba jugar, pasear, estar con niños que estaban como ella y dentro de esta enfermedad tan dura pudiera ser lo más feliz posible.
En la planta 7 de este hospital había un control cerrado acondicionado para estos niños, allí podrían jugar juntos, pasear juntos y compartir y no tener que esperar a las once de la noche para poder ejercitar las piernas. Creía la interesada que lo que reivindicaba era algo justo, es más, era un derecho del menor el no sentirse como alguien marginado, encerrado, que cuando vía al resto de pacientes pasear, o ir a la ludoteca, preguntaba por qué ella no podía.
¡¡Las instalaciones estaban!!. Dirían que hay voluntarios que van por las habitaciones, pero esa no era la solución, ¡necesitaban un poco de empatía!. Solo mirar a otros hospitales donde habían creado un parque al aire libre para estos niños, ellos sólo pedían un pasillo libre, una zona de juego adaptada, una forma de vida normalizada dentro de sus limitaciones, no podían tenerlos encerrados como si no fueran personas.
No pedía nada imposible, ni dinero, sólo calidad de vida para niños que necesitaban serlo.
En el informe recibido de la Dirección Gerencia del Hospital Puerta del Mar nos explicaban que los niños con enfermedades oncohematológicas se ingresan en el área de cirugía pediátrica, por el riesgo de contagio de enfermedades en el caso de que se relacionaran directamente con los menores de otras áreas pediátricas, y con el exclusivo fin de protegerlos. A pesar de ello muestran su interés en mejorar la calidad de vida de estos pacientes cuando permanecen ingresados en el centro.
Sin dudar de esta última afirmación, por nuestra parte apreciamos que el documento administrativo no se pronunciaba en cuanto a la posible utilización del espacio aludido por la interesada en la planta 7ª con esta finalidad, ni a la existencia de estos espacios alternativos que, al menos con horario limitado, puedan servir al objetivo pretendido.
Por ello se decidió solicitar al Hospital un informe complementario que se pronunciase específicamente sobre estos aspectos.
En virtud del informe administrativo recibido, y tras insistir en las especiales características de los pacientes oncohematológicos en edad pediátrica, y la repercusión que las mismas conllevan para con las condiciones de hospitalización; nos anuncian que “próximamente se inaugurará una sala de juegos en la 7ª planta anexa al área de hospitalización, utilizada para estos pequeños, donde los niños podrán jugar en compañía de sus padres, una vez que se aseguren las condiciones ambientales y de protección necesarias”.
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