Queja número 15/4305
El interesado exponía que llevaba viviendo más de cinco años en un edificio alquilado por la Gerencia de Urbanismo, en el que había multitud de ratas que salían por las rejillas del patio, tejados, etc. Según parecía, habían tapado las mencionadas rejillas pero habían dejado los laterales abiertos, considerando el compareciente, que habría que cerrarlo todo para que los roedores no volvieran a salir. También decía que habría que desratizar todo el edificio.
De otra parte, añadía que desde hacía años había un salidero de agua en el inmueble, lo que había comunicado en multitud de ocasiones a la Gerencia de Urbanismo, sin que el salidero hubiese sido reparado, lo cual provocaba el incremento en las facturas por el suministro de agua, que no podía pagar.
Solicitamos informe al citado organismo y nos respondió, en cuanto al salidero de agua, que realizadas las comprobaciones oportunas por los servicios técnicos, no se habían observado signos de funcionamiento anómalo en el contador que registraba los consumos de la vivienda. No obstante, el interesado podía realizar la siguiente comprobación básica consistente en dejar la llave de paso interior abierta y no utilizar ningún elemento o aparato susceptible de consumo, asegurándose previamente, si dispone de depósito, que éste se encuentre lleno, si en estas condiciones el contador registra paso de agua se debe a que existe pérdida en algún punto de la red interior, o avería en grifos o cisternas, debiendo proceder a su localización y reparación sin demora, ya que por poco importante que parezca, repercute en la factura. Así mismo, el interesado podía solicitar la verificación oficial del contador en el servicio de consumo de la Junta de Andalucía, pero si el resultado era que el contador funcionaba dentro de los límites permitidos, los gastos de verificación se le facturarían al suministro.
En cuanto al tema de las ratas, se nos informó que se venía evitando que un vecino de avanzada edad que residía en la planta baja del edificio, abandonara la costumbre de dar de comer trigo a las aves silvestres en el mismo suelo del patio, ya que era un factor que atraía a los roedores al lugar.
Comunicada la incidencia de la aparición de roedores al Servicio de Salud del Ayuntamiento de Sevilla y girada visita por parte del los técnicos del zoosanitario, detectaron de forma inequívoca que una rotura en una tubería bajante era el lugar por donde accedían los roedores a la finca, procediéndose de inmediato por parte del Servicio de Patrimonio Municipal del Suelo de la Gerencia a su reparación. Igualmente se colocaron cebos envenenados en los lugares oportunos para evitar que siguiera ocurriendo.
Por otra parte, puestos en contacto con el administrador de la finca en repetidas ocasiones y con distintos vecinos del edificio, ninguno manifestó que hubieran visto roedores en la finca. También se venía actuando de forma ininterrumpida en la limpieza de las zonas comunes, retirando enseres inservibles y otros elementos que venían acumulándose de forma incontrolada y que también podrían ser un factor que atrajera a los roedores.
Además, el interesado se personó en nuestras oficinas para comunicar que el asunto se había solucionado con la colocación de una malla en el pozo por parte de operarios del Ayuntamiento y que no había vuelto a ver ratas.
En consecuencia con lo anterior, dimos por concluidas nuestras actuaciones
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