Queja número 14/4559
Impulsamos mejoras en distintas instalaciones del Centro Penitenciario de Sevilla I.
Desde está Institución hemos tenido ocasión de conocer posibles deficiencias detectadas tanto en el funcionamiento como en la infraestructura del Centro Penitenciario Sevilla I.
Concretamente, el punto de partida fue un escrito firmado por unos 30 internos, en el que se exponían diversos problemas de dotaciones e infraestructuras en los medios que se hayan en este centro penitenciario y que, siempre según los firmantes, repercuten negativamente en sus y convivencia. Y así, en el escrito que nos remitieron ratificaban deficiencias e irregularidades que venían sufriendo.
En primer lugar las constantes averías del teléfono de uso común, expresando lo siguiente: “Tenemos un solo teléfono, el cual se estropea cada poco tiempo y hasta que se arregla no podemos llamar a la familia”. Asimismo, añadían que el servicio telefónico era de la compañía Movistar, siendo su coste de cinco euros cada tres llamadas, sin que tuviesen otra opción ni alternativa de elegir operadora diferente.
En relación con el economato, denunciaban los interesados las subidas arbitrarias de precio de los productos que podían adquirir a través del mismo, así como la carencia de alimentos usuales, como queso y jamón de york. Todo lo cual achacaban al hecho de que fuese una empresa concreta y determinada la que tenía atribuido el servicio.
Por lo que se refiere a la alimentación en el centro, explicaban la falta de variedad de un menú que según decían estaba compuesto de patatas como base, en todas sus modalidades, y, en esencia de productos en cuestionable estado de conservación (citando las lechugas, el pollo, alimentos mal descongelados, etc.).
En cuanto al módulo en el que se encontraban, denunciaban los afectados carencias higiénicas, mal estado de los aseos, falta de reparación de averías y de adecentamiento de las celdas, así como escasas duchas para muchos usuarios.
Pues bien, ante lo expuesto desde la Secretaría Genera de Instituciones Penitenciarias, el pasado mes de junio, nos informaron de lo siguiente:
“El centro penitenciario cuenta con 49 cabinas telefónicas. El módulo del interno está ocupado por 60 internos y dispone de dos cabinas. La empresa de mantenimiento de las cabinas resuelve por loa general las incidencias en un plazo de 24 horas desde la notificación, quedando en uso las otras existentes. El coste del servicio es el que tiene fijado la empresa suministradora.
Los precios de los artículos de venta en los economatos son establecidos con carácter anual por la Entidad Estatal de Derecho Público Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo, a través de concursos públicos de carácter nacional. Los precios de los productos adjudicados en concursos locales son aprobados por la Junta Económico-administrativa con carácter semestral. No nos consta la carencia de productos y las empresas suministradoras son las que han ganado el concurso público correspondiente.
El menú que se elabora para dos semanas y se va alternando, es variado y cambia según las estaciones. El estado de conservación de los productos utilizados en la elaboración del menú es controlado debidamente ya que además contamos con una empresa externa que realiza controles rutinarios tanto de instalaciones como de productos o menús elaborados.
Las condiciones higiénicas y el mantenimiento de las instalaciones son correctos. El módulo que ocupa el interno dispone de 10 duchas en un amplio horario de uso, además de los aseos y duchas existentes en las zonas deportivas.”
Tras dar traslado a los internos, en fecha reciente recibimos las siguientes alegaciones:
Si bien es verdad que cuentan con un total de 49 cabinas distribuidas en 25 módulos, siendo el plazo de reparación ante las comunicaciones de averías de una semana o más, y no 24 horas como se indica en el citado informe. A esto añaden que en su modulo hay de 75 a 80 internos y no los 60 indicados.
En relación al menú discrepan con la respuesta, insistiendo en que los alimentos carecen de controles.
Por último, respecto a la higiene, mantienen que de las 10 duchas que hay, 6 están estropeadas, carecen de luz y ventanas, contando tan sólo con dos aseos para 75 internos. Añadiendo a esto que a la zona deportiva sólo van una hora cinco días de la semana, disponiendo de 2 aseos.
Obviamente nos encontramos ante unas versiones manifiestamente distintas y que, en todo caso, afectan a condiciones básicas para la estancia y desarrollo de las actividades más elementales de las personas internas.
En consecuencia y atendiendo a todo lo expuesto, se procedió a poner en conocimiento del DPE el asunto, en aras de la cooperación y coordinación de funciones establecidas entre el Defensor del Pueblo Andaluz y el Defensor Estatal, a los efectos que esa Institución tomase conocimiento de la misma y, siempre y cuando lo estimase oportuno, iniciara las actuaciones que considerase convenientes.
Conclusión y cierre
Por ello, realizaron gestiones con la secretaria General de Instituciones Penitenciarias recibiendo un primer informe que ponía de manifiesto que ya se estaban subsanando algunas de las deficiencias. En fecha posterior se recibió un segundo informe en relación a algunos aspectos que no habían quedado muy claros. Tras esto consideramos que el expediente de oficio abierto al respecto, y la vía de coordinación con la Defensoría del Pueblo Estatal, ha dado ya sus frutos, por lo que procedemos al cierre del mismo.
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