Queja número 23/3414
Acudía a esta Institución el propietario de una parcela en una urbanización privada tras haber sufrido un corte de electricidad, había perdido los alimentos y medicamentos del frigorífico y congelador y no podía encender el motor para coger agua, además de encontrarse en esa situación con dos hijas menores de edad y una persona mayor con Alzheimer. Descubrió que en el contador tenía colocada una pegatina amarilla advirtiéndole de que debía retirar una doble acometida.
Tras varias gestiones para advertir a la distribuidora de que con probabilidad alta podría ser responsabilidad de su vecino, y habiendo aportado informe técnico acreditativo de que la doble acometida iba hacia el contador del vecino, se encontró con muchas dificultades para resolver esta situación y no se atendía su petición de reconexión.
Por ello no ponía de manifiesto “los daños morales, físicos, psicológicos y económicos ocasionados” por el error de la inspección. Relataba haber sufrido varias noches sin dormir y un “estado diario de nerviosismo, frustración, rabia e ira”, además de tener que pagar el coste del electricista para continuar con el proceso y para restablecer el suministro eléctrico, anular el expediente erróneo, así como “limpiar su imagen”.
Solicitamos la colaboración de la compañía Endesa, como distribuidora, que nos informó de que, hasta que el cliente facilita el acceso y abre el monolito, no se pudo distinguir que las dobles acometidas pertenecían a un tercero. En consecuencia, se había procedido a la anulación del expediente objeto de la reclamación, así como las facturas emitidas.
Entendimos que el problema que motivó la presentación de queja se había solucionado y procedimos al cierre del expediente de queja.
0 Comentarios