Resolución del Defensor del Pueblo Andaluz formulada en la queja 17/4385 dirigida a Ayuntamiento de Manilva (Málaga)
Ver asunto solucionado o en vías de solución
Recordamos a la Alcaldía-Presidencia del Ayuntamiento de Manilva la obligación legal de ejercitar de forma eficaz las competencias municipales de Protección contra la contaminación acústica en la zona del Puerto de la Duquesa, así como el deber de proteger los derechos de la ciudadanía que reside en entornos en los que la acumulación de establecimientos de ocio y hosteleros y la masiva afluencia de público y usuarios de éstos, provoca una saturación acústica que incide gravemente en su calidad de vida. Asimismo, recomendamos que se dote a la referida zona del Puerto de la Duquesa de un plan específico de vigilancia e inspección para los meses de más actividad y se estudie si esta zona pudiera reunir las circunstancias para ser declarada zona acústicamente saturada.
ANTECEDENTES
En su momento recibimos escrito de queja del siguiente tenor:
“Remito este escrito con la intención de comunicar la situación que se vive en El Puerto de la Duquesa (Manilva), y las molestias que sufrimos los propietarios de viviendas. Son muchos y antiguos los problemas que aquejan a este Puerto. Los ruidos son excesivos, no hay control en los niveles de música, horarios, problemas de canciones, gritos o altercados por la noche. El Ayuntamiento no responde y no se aprecia que la Policía Local lo controle. Desde hace un par de años, los problemas son aún mayores, por lo que me decido a ponerlo en su conocimiento, pidiendo se estudie esta situación y trate de solucionarse.
Estos hechos, han venido denunciándose al Ayuntamiento, desde 2010, sin que se haya tomado medida alguna, ni por la anterior Corporación, ni por la actual. Adjunto copia de las quejas presentadas. También me he reunido en varias ocasiones con técnicos y Concejal de Turismo y Comercios, quienes me han dado siempre la razón, pero no soluciones. También se han remitido quejas por Whats App al citado concejal y a través de la página web del Ayuntamiento. De esto último no me ha quedado copia.
Quiero incidir que no creo que sea mi obligación el estar continuamente quejándome al Ayuntamiento o llamando a la Policía, como se me pide, para que solucione o no, esta problemática. Por otra parte, tampoco quisiera tener problemas con los propietarios y clientela de dichos locales.
También le diré que hasta hace dos años, he tenido mi domicilio a todos los efectos en el Puerto de la Duquesa, donde pasaba largas temporadas. Actualmente, aunque bajo varias veces al año, por los problemas citados, son estancias cortas, días o como mucho una semana.
Le detallo lo más significativo:
- Excesos en música en volumen y horario.
Los problemas en este sentido han sido siempre importantes. Pero desde hace un par de años, los problemas son aún mayores. Los bares emiten música sin control del nivel de volumen, hasta las 2 a.m. o más, los días de entre semana y más tarde los fines de semana. Se me informa por la Policía Local (en visita el (..) de Agosto del presente año) que existen ordenanzas municipales que permiten la emisión de música, sin control de volumen, en disco o en vivo, en el exterior de los locales, entre semana hasta las 0,30 a.m.
El sábado (...) de Agosto, llamé a la Policía Local, ya que el ruido persistía a las 2 a.m., quienes me informaron que de acuerdo con la Ley de la Junta de Andalucía, 13/99, todos los bares de Andalucía, tenían autorización para emitir música al exterior, en su terraza, (en vivo o en disco, sin control de volumen, etc) los fines de semana hasta las 2 a.m.
En primer lugar, debo decir que los horarios, a pesar de que resultan increíbles, nunca se cumplen. Me cuesta creer que exista autorización para música en vivo, karaoke, o disco, que no responda a un motivo especial, y que esto sea para todos, sin explicaciones y hasta las 12.30 de cada día de entre semana o hasta las 2 a.m. en fin de semana, me resulta descabellado. No parece además, en línea con las informaciones en internet, sobre política de ruidos de la Junta de Andalucía.
En cuanto a la música en vivo, añadiré que la totalidad de los bares del Puerto, tienen unas dimensiones máximas aproximadas de unos 40 m2, con lo que únicamente el grupo musical se sitúa dentro del local, orientado hacia las terrazas, donde se encuentra su audiencia.
Esta semana, todos las noches la música se ha prolongado más allá de las 2 de la mañana. Y no toda la gente que habita en el Puerto de la Duquesa son turistas, ni sucede exclusivamente en Agosto, ni en verano, sino durante todo el año. En invierno, afortunadamente, en alguna ocasión, hace frío o llueve, y hace que se acorten los horarios.
Tampoco parece adecuada la falta de limitación del nivel de volumen, ya que en mi caso, oigo, me molesta y me causa problemas para dormir a 50 metros del establecimiento. Puedo comentarle, que hace dos años, "blindé" mi habitación con carpintería y cristales antirruidos, los más gruesos y eficaces que encontré. Aun así, a una distancia de unos 50 metros, percibo claramente y me molestan los ruidos derivados de los bajos de la citada música, y por supuesto los gritos y cantos de la clientela.
La música alta y las "copas", ademas ocasionan los cantos de la gente a coro, durante y después del paro de la música, las discusiones, gritos, peleas, etc. Por citar le diré dos establecimientos, "... " y "...", que son los que sufro día a día.
Si esta situación me resulta molesta, no puedo imaginarme la situación de las personas que viven encima de dichos bares. Son numerosas las viviendas a la venta, habiendo los precios de las viviendas descendido de forma significativa con respecto a otros de la zona.
-Televisiones en terrazas públicas:
Está igualmente generalizado el uso de televisores por bares, bares de copas, etc. en la calle y las terrazas. Concretamente adosado a la fachada de mi casa, a dos metros de mi ventana, tengo un televisor del bar (...), de un gran tamaño, desde hace años, con un altavoz a cada lado, que retransmite, en ocasiones y dependiendo de la importancia del partido, para más de 200 personas (tengo fotos), en la terraza, la Liga inglesa, que incluye partidos desde el viernes al domingo, desde las 13 horas, hasta las 20. Más luego martes y miércoles, Champions, jueves Europa League, mundiales de fútbol y atletismo, golf, olimpiadas, etc.
Es importante dejar claro, que son mayores las molestias procedentes de los gritos de los clientes asistentes a los partidos, que las derivadas del volumen del televisor y altavoces.
- Conciertos, campeonatos de dardos, etc.:
El Ayuntamiento, autoriza al Bar (...), situado justo debajo de mi casa, el de la televisión que he comentado anteriormente, la realización cada año en el mes de julio y agosto, de varios conciertos de rock, de 8 de la tarde a 12 de la noche, en una calle (plaza), con apenas 10/12 metros de ancho, y que hace que en mi salón los decibelios, medidos con una aplicación de teléfono (que podría ser inexacta, pero incluso aunque llegase a un 10% de error...), excedan los 110 db.
Cuando he reclamado, al propietario y al Ayuntamiento, la única respuesta ha sido que "si quería me invitaban esos días a cenar fuera del Puerto, a mi y a mi familia".
También se autorizan al mismo establecimiento, campeonatos de dardos, durante 4 días seguidos a finales de julio, con utilización de megafonía a todo volumen. Este año, los días, a pesar de ser 4 los programados, fueron uno más. Tampoco se respetaron los horarios acordados.
- Horarios de Terrazas:
No recuerdo que se hayan cumplido nunca los horarios de las terrazas. Aunque la verdad es que cada vez me informan de unos diferentes, que nada tienen que ver con los que figuran en la Ordenanza Municipal.
Hasta hace unos años sí llegaban las 2 entre semana o las 3 a.m., en fin de semana la misma, y una terraza seguía con ruidos que impedían dormir, llamando a la Policía, en unos 20 minutos, ésta se presentaba y avisaba para qué cerrase. Nunca vi que hicieran alguna anotación, que pudiera conllevar alguna sanción. Desde hace 5 ó 6 años, según mi experiencia no acude, por lo que he dejado de llamar.
Actualmente siguen sin cumplirse los horarios. Atendiendo en tanto tengan clientela. Y como he indicado anteriormente, con posterioridad comienzan los cánticos, gritos, peleas, etc.
- Insonorización:
A pesar de haber cambiado la carpintería y cristales de la misma, siguen llegando a mi domicilio, por el suelo los ruidos del local de abajo. Voces, cánticos, incluso el arrastre de mesas, sillas y sombrillas, al sacarlas y recogerlas. He comentado varías veces la incidencia para su insonorización, sin respuesta.
- Otros ruidos:
Hay que comentar además, la falta de sensibilidad en cuanto al cierre las bajadas de persianas de los establecimientos a altas horas de la mañana, arrastre de sillas, mesas, sombrillas, etc. Así como en la apertura antes de las 8 de la mañana”.
El interesado nos aportaba copias de denuncias presentadas en ese Ayuntamiento en fechas de agosto de 2010, de noviembre de 2011, de marzo y junio de 2012, de agosto de 2016.
Así expuesta la queja, fue admitida a trámite en septiembre de 2017, cuando nos dirigimos en petición de informe a ese Ayuntamiento, mediante un escrito en el que hacíamos una serie de reflexiones en vista de los hechos denunciados.
Así, decíamos que, de confirmarse los hechos expuestos, se detectaban, en principio, varias irregularidades, por acción u omisión de ese Ayuntamiento, que debían ser corregidas con carácter urgente y dándole la máxima prioridad absoluta toda vez que se trataba de cuestiones que estaban afectando a derechos fundamentales de la ciudadanía, tales como el derecho a la inviolabilidad del domicilio o a la intimidad personal y familiar en el ámbito del hogar, además de otros derechos constitucionales tales como el derecho a un medio ambiente adecuado, a la protección de la salud, y otros derechos, como el derecho a una vivienda libre de ruido. Ello, al margen de estar provocando otra serie de daños de los que sin duda alguna podría ser responsable ese Ayuntamiento, como la depreciación de las viviendas de ese entorno. Estas irregularidades a las que nos referíamos, siempre según lo que decía el promotor de la queja en su escrito, eran las siguientes, entonces a la luz de la normativa vigente (Decreto 78/2002, de 26 de febrero, por el que se aprueban el Nomenclátor y el Catálogo de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de la Comunidad Autónoma de Andalucía):
1.- El hecho de que en Ordenanzas Municipales se previera supuestamente la posibilidad de autorizar música en exteriores de locales de hostelería. Si ello fuera así, se trataría de una previsión contraria a la normativa, en concreto al entonces vigente Decreto 78/2002, que prohibía a los pubs y bares con música «servir comidas y bebidas fuera de sus instalaciones», concibiéndolos como actividades a desarrollar en el interior de locales, no pudiendo disponer de terraza de veladores ni de música en exteriores, a salvo del régimen excepcional y extraordinario que regulaba el Decreto 195/2007, de 26 de junio, por el que se establecen las condiciones generales para la celebración de espectáculos públicos y actividades recreativas de carácter ocasional y extraordinario.
2.- La disposición de televisión con altavoces y música en directo en terrazas de veladores de bares, bares con música y pubs.
3.- La insuficiente insonorización de muchos locales.
4.- El incumplimiento de horarios de cierre entonces recogido en la Orden de 25 de marzo de 2002, por la que se regulaban los horarios de apertura y cierre de los establecimientos públicos en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
En vista de ello, solicitamos a ese Ayuntamiento que nos informara sobre las irregularidades denunciadas por el reclamante.
En respuesta, recibimos informe de diciembre de 2017, de Alcaldía, en el que se nos decía en esencia que:
- Las Ordenanzas Municipales no contemplaban la permisividad de música en exteriores de locales, sino que lo prohibía expresamente en sus artículos 13, 14 y 15.
- Que durante los últimos años, desde el Ayuntamiento se habían celebrado diferentes actos y eventos para fomentar el comercio y la integración de los residentes extranjeros en el municipio.
- Que en aquel momento no se tenía constancia de la existencia de ningún pub o bar con música en el Puerto de la Duquesa, dado que en la zona había instalados 56 establecimientos destinados a hostelería sin música, de los cuales 23 contaban con autorización municipal para terraza de veladores, “aunque bien es cierto que existen más terrazas en suelo de titularidad no municipal”.
- Que se habían incoado varios expedientes sancionadores contra algunos de los establecimientos.
Dimos traslado de esta información al promotor de la queja para que formulara alegaciones, haciendo las siguientes:
“Con respecto a la respuesta del Ayuntamiento de Manilva, debo hacer las siguientes consideraciones:
- Me reitero totalmente en lo dicho en mi anterior escrito.
- En relación a la información de la Policía Local, únicamente refrendar que esa fue la respuesta recibida.
- En el escrito del Ayuntamiento, no se da respuesta alguna a la queja planteada, acerca de las emisiones deportivas emitidas por la televisión en la terraza del Bar (…), así como los horarios y ruidos de la clientela derivados de dichas emisiones.
- No se hace referencia a los temas de “otros ruidos”, instalación y retirada de muebles de terraza, bajada de persianas. Asimismo, tampoco hace referencia a la falta de insonorización del techo del bar, por el que se filtran ruidos y canciones de la clientela.
- Tampoco se refiere a los ruidos derivados de reuniones en la citada terraza para certámenes, charlas, bingos, etc. que se traducen en gritos y coros masivos de la clientela. Esta práctica, propia de una Asociación o de un Club, no de una terraza o velador, se producen generalmente a partir de las 16 horas, impidiendo el descanso.
- En el listado de actuaciones autorizadas por el Ayuntamiento, no figuran todos los que han tenido lugar. No tengo medio de saber si eran autorizados o no.
Es muy significativo el incremento de autorizaciones para este tipo de actos de 2015 a 2017, más aún habida cuenta que de acuerdo con las ordenanzas, no deben ser autorizadas si incumplen la normativa y constan quejas por parte de los vecinos. La Rambla del Mediterráneo, no es el lugar adecuado para realizar este tipo de actos, que exceden el nivel de decibelios, e impiden la estancia de los vecinos en su domicilio.
Estoy seguro de que existen otros lugares, más abiertos, que podrían albergarlos. Las autorizaciones para estas actuaciones se suprimieron a partir de 2013 por la anterior Corporación, cuando comprobaron personalmente lo inadecuado de la Rambla del Mediterráneo para este tipo de actos, y las molestias para los vecinos. Fueron retomadas por la Corporación actual”.
A la vista de estas alegaciones, con febrero de 2018 interesamos nuevamente informe de ese Ayuntamiento sobre las mismas. En este sentido, pedíamos especialmente que se respondiera sobre las supuestas irregularidades cometidas por el titular del establecimiento denominado (...), con emisiones deportivas en TV en su terraza de veladores y a la insonorización del techo del bar, supuesto este último en el que entendíamos que debía procederse a un ensayo acústico para determinar si el local guarda las debidas medidas de aislamiento para albergar una actividad de este tipo o si eran exigibles medidas correctoras.
Esa nueva petición de informe la reiteramos mediante escritos enviados en fechas (...) de marzo y (...) de abril de 2018, además de mediante llamada telefónica al Ayuntamiento el (...) de octubre de 2019, sin que hasta el momento, lamentablemente, hayamos tenido respuesta.
Pese a ello, el reclamante nos ha comunicado recientemente que la problemática durante los pasados veranos ha sido bastante parecida y que en otros momentos del año se parece también:
“La problemática sigue siendo bastante parecida, por ello no quiero volver a insistir en lo comentado anteriormente, televisión, conciertos, campeonato de dardos (cinco días), horarios, etc. que como digo, es similar a la expuesta en anteriores comunicaciones. En todo caso insistir sobre la falta de insonorización, de los locales (...), y (...), (entiendo que ambos de la misma propiedad), lo que además de transmitir los ruidos propios del local, televisión, conversaciones, cánticos, etc., (a cualquier hora y tanto en invierno como en verano), añade los derivados de la recogida y arrastre de mesas, sillas, sombrillas, bajada de persianas, etc., correspondientes al citado (...), que guardan en el local (...) a altas horas de la mañana, y también situado bajo mi dormitorio.
Asimismo, durante el pasado mes de enero, tenían lugar semanalmente (los jueves), karaokes en el bar (...) anexo al (...), cuya música y cánticos, se alargaban hasta las 23.30, que igualmente debido a la falta de insonorización, llegan a mi dormitorio con las molestias consiguientes.
El hecho de haber tenido que cambiar las ventanas y cristales de toda la vivienda, (anteriormente les comenté que había cambiado las de mi dormitorio), ha rebajado de alguna manera los ruidos “normales”, del exterior, no así, por su alta potencia, los procedentes de las emisiones de televisión, y las megafonías de los conciertos, dardos y ruidos de partidos. Sin embargo, al atenuarse de alguna manera los ruidos externos, se perciben de manera más intensa los que derivan de la falta de insonorización”.
En vista de estos hechos, cabe hacer las siguientes
CONSIDERACIONES
El artículo 19.1 de la Ley 9/1983, de 1 de diciembre, del Defensor del Pueblo Andaluz (LDPA), establece que todos los poderes públicos y organismos de la Comunidad Autónoma de Andalucía están obligados a auxiliar, con carácter preferente y urgente, al Defensor del Pueblo Andaluz en sus investigaciones e inspecciones.
En consecuencia, el Ayuntamiento de Manilva, al no enviarnos el segundo informe que hemos solicitado en esta queja, a pesar de haberlo requerido hasta en tres ocasiones por escrito, más una telefónicamente, ha incumplido el deber de auxilio y colaboración al que está obligado en función del artículo 19 de la LDPA.
En cualquier caso, la ausencia de ese segundo informe no ha impedido a esta Institución analizar el fondo del asunto y dictar la presente Resolución, en la consideración de que ésta es la mejor forma de cumplir el cometido que nos encomiendan los artículos 41 y 128 del Estatuto de Autonomía de Andalucía, aprobado por Ley Orgánica 2/2007, de 19 de marzo (EAA).
De acuerdo con ello y en lo que afecta al fondo del asunto objeto de esta queja, y partiendo de la base de que no se nos ha enviado el informe solicitado, con la complejidad que ello añade a un pronunciamiento de esta Institución, debe tenerse presente que en este asunto se han planteado dos cuestiones fundamentales:
- Una de carácter más global, consistente en la aparente permisividad de ese Ayuntamiento frente a la comisión de irregularidades por parte de los establecimientos hosteleros, con o sin música, que se congregan en esta zona donde reside el promotor de la queja; irregularidades que son las que cita el afectado, y que redundan en la generación de elevados niveles de ruidos que a su vez impiden ejercitar los derechos citados en nuestra petición de informe a ese Ayuntamiento, niveles de ruido incompatibles con el descanso en determinados horarios de especial protección.
- Otra de carácter más particular, centrando las irregularidades en el establecimiento que está bajo la vivienda del reclamante, el denominado (...), cuya insonorización parece ser insuficiente para albergar una actividad con música.
Identificadas estas dos cuestiones, conviene referir un dato que ya se ha plasmado pero que debe ser ampliado: cuando se plantea la queja estaba en vigor el Decreto 78/2002, que fue derogado por el vigente Decreto 155/2018, de 31 de julio, por el que se aprueba el Catálogo de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de Andalucía y se regulan sus modalidades, régimen de apertura o instalación y horarios de apertura y cierre, cuya entrada en vigor se produjo el 4 de agosto de 2018.
El vigente Decreto 155/2018, aunque más permisivo que el anterior, sigue contemplando ciertas limitaciones precisamente para proteger el derecho al descanso de quienes residen cerca, o en entornos, de establecimientos hosteleros.
En el caso objeto de esta queja el Ayuntamiento informaba en su momento que ninguno de los establecimientos de esta zona de la localidad, tenían autorizada música; sin embargo, la queja del afectado evidenciaba lo contrario. Lo mismo cabe decir de la disposición de equipos multimedia en las terrazas de veladores.
Por lo tanto, podría pensarse que o bien son insuficientes las medidas de inspección y vigilancia sobre estos locales, o que las sanciones impuestas son de tan escasa cuantía que a los establecimientos les sigue resultando rentable incumplir porque será mucho mayor el beneficio y rédito económico obtenido que la sanción impuesta.
Se exige, por tanto, una mayor eficacia en la inspección y vigilancia de esta zona en cuanto a establecimientos hosteleros, para garantizar que se ajustan en su actividad a lo estrictamente permitido y que no generan niveles de ruido incompatibles con el derecho al descanso, teniendo en cuenta no solo las autorizaciones emitidas, sino los usos sociales y la especial situación que viene en los próximos meses y las consecuencias de la crisis del COVID-19, que han provocado unos perjuicios económicos al sector hostelero y en virtud del cual se les ha articulado una serie de normas autonómicas y municipales para que puedan retomar su actividad económica.
En cualquier caso, es imprescindible garantizar el cumplimiento de lo previsto en el Decreto 155/2018, máxime si estamos en una zona con apariencia de saturación acústica, pues es el propio Ayuntamiento el que informa que en la zona hay 56 establecimientos hosteleros, de los cuales más de 20 tienen terraza de veladores autorizada.
Cabe recordar, por otra parte, que en la Exposición de Motivos del Decreto 155/2018 se anticipa que «Asimismo, para preservar el derecho al descanso de la ciudadanía, se supeditan, con carácter general, la instalación y uso de equipos de reproducción o amplificación sonora o audiovisuales, al interior de los espacios fijos, cerrados y cubiertos de los establecimientos de hostelería y de ocio y esparcimiento y las actuaciones en directo y actuaciones en directo de pequeño formato en los establecimientos de hostelería y de ocio y esparcimiento, a su ubicación y desarrollo en el interior de los espacios fijos, cerrados y cubiertos de los mismos».
No creemos que sea suficiente con aducir que los establecimientos no tienen música autorizada, sino que se exige algo más en el ejercicio del control y vigilancia, pues de lo contrario se estará permitiendo, por la vía de la permisividad y tolerancia, la vulneración del derecho al descanso. Quizás sería conveniente dotar a esta zona, especialmente para las épocas del año de mayor actividad, de un plan específico de vigilancia e intervención municipal, sin más pretensión que garantizar el derecho al descanso mediante la garantía de que se cumplan las autorizaciones emitidas, y que los clientes de los establecimientos cumplan las normas de civismo.
La otra posible solución es estudiar si esta zona cumple los requisitos para ser declarada zona acústicamente saturada (ZAS), a cuyo efecto nos remitimos al artículo 20 del Decreto 6/2012, por el que se aprueba el Reglamento de Protección contra la contaminación acústica en Andalucía (RPCAA).
Por otra parte, en cuanto a la deficiente insonorización del establecimiento que está justo bajo la vivienda del reclamante, cabe recordar que el artículo 55.1 del (RPCAA), establece que «1. Las denuncias que se formulen por incumplimiento de las normas de calidad y prevención acústica darán lugar a la apertura de las diligencias correspondientes, con la realización de la inspección medioambiental, con el fin de comprobar la veracidad de los hechos denunciados y, si es necesario, a la incoación de un procedimiento sancionador a la persona responsable, notificándose a las personas denunciantes la iniciación o no del mismo, así como la resolución que recaiga, en su caso».
Debe procederse por tanto como dice este artículo, esto es, realizando una medición acústica para determinar si este local cumple con las normas de protección contra el ruido para albergar una actividad hostelera o si debe adoptar medidas correctoras.
Se trata, en definitiva, de ofrecer soluciones y medidas singulares, dentro siempre de la normativa, a problemas y situaciones igualmente singulares, pues es competencia de ese Ayuntamiento la protección de la ciudadanía contra la contaminación acústica en las distintas formas que ésta tiene, la protección del derecho al descanso, de la intimidad en el hogar, de la inviolabilidad del domicilio, así como es también obligación el velar por un uso racional del espacio público que permita conjugar distintos usos, con primacía de los peatones y personas con movilidad reducida, sin exclusividad para el uso hostelero, y velando por el cumplimiento de las normas de accesibilidad y de las formas de ocio.
Así, cabe recordar que el Tribunal Constitucional (entre otras en Sentencia 119/2001, de 26 de mayo) considera que "El ruido puede llegar a representar un factor psicopatógeno destacado en el seno de nuestra sociedad y una fuente permanente de perturbación de la calidad de vida de los ciudadanos. Así lo acreditan, en particular, las directrices marcadas por la Organización Mundial de la Salud sobre el ruido ambiental, que ponen de manifiesto las consecuencias que la exposición prolongada a un nivel elevado de ruidos tienen sobre la salud de las personas (v. gr. deficiencias auditivas, apariciones de dificultades de comprensión oral, perturbación del sueño, neurosis, hipertensión e isquemia), así como sobre su conducta social (en particular, reducción de los comportamientos solidarios e incremento de las tendencias agresivas)".
De hecho, cuando la exposición continuada a unos niveles intensos de ruido pone en peligro la salud de las personas, se puede vulnerar el derecho a la integridad física y moral, garantizados en el artículo 15 de la Constitución; y que cuando además afectan al ámbito reservado donde se desarrolla libremente la personalidad, como es el domicilio, puede vulnerarse también el derecho a la intimidad, personal y familiar, garantizados en el artículo 18 de la Constitución.
De ahí la importancia de que las Administraciones Públicas, singularmente los municipios, ejerciten de forma eficaz sus competencias en materia de protección contra la contaminación acústica, puesto que podemos estar ante la vulneración de derechos fundamentales.
A la vista de cuanto antecede y al amparo del artículo 29 de la LDPA, se formula la siguiente
RESOLUCIÓN
RECORDATORIO. - del principio de buena administración y de la obligación legal de ejercitar de forma eficaz las competencias municipales de Protección contra la contaminación acústica, especialmente las competencias de vigilancia frente a establecimientos hosteleros, protegiendo los derechos de la ciudadanía que reside en entornos en los que la acumulación de establecimientos de ocio y hosteleros, y la masiva afluencia de público y usuarios de éstos, provoca de hecho una saturación acústica que incide gravemente en su calidad de vida, al margen de que dicha saturación haya sido o no objeto de declaración administrativa conforme a la normativa vigente.
RECOMENDACIÓN 1. - para que se dote a la zona del Puerto de la Duquesa de esa localidad, de un plan específico de vigilancia e inspección para los meses de más actividad, con el cual tratar de hacer compatible el ejercicio de la actividad hostelera con la mayor afluencia de público, y el derecho al descanso de quienes residen en dicha zona, ya sea en esa concreta parte del año, ya sea en su totalidad.
RECOMENDACIÓN 2. - para que se estudie si esta zona pudiera reunir las circunstancias para ser declarada zona ZAS.
Jesús Maeztu Gregorio de Tejada Defensor del Pueblo Andaluz
0 Comentarios