Queja número 17/1889
El Ayuntamiento de Huétor-Santillán procede a clausurar unas instalaciones municipales habilitadas como punto limpio sin cumplir la normativa de residuos y sin contar con autorización medioambiental, si bien para evitar un problema mayor y tras acuerdo con las personas residentes en el entorno de dichas instalaciones, se decide abrirlas puntualmente el último fin de semana de cada mes, sin realizar las actividades de más incidencia ambiental, hasta que pueda obtenerse la legalización o encontrarse una ubicación adecuada previa la autorización preceptiva.
En su escrito de queja la interesada, residente en el municipio granadino de Huétor-Santillán, nos relataba que junto a su domicilio, a escasos 15-20 metros, se encontraba desde hacía años un espacio al que se refería como “un vertedero de enseres o punto limpio que no cumple con la normativa establecida para este tipo de vertederos”. Comentaba que hacía unos seis años los vecinos habían llevado a cabo una recogida de firmas para que trasladaran dicho espacio municipal, además de formular una denuncia en la, entonces, Consejería de Medio Ambiente.
Tras admitir a trámite la queja y después de varias actuaciones, esta Institución formuló a la Alcaldía del citado Ayuntamiento resolución en la que le recordábamos que quedaba sujeto al principio de legalidad en relación con la normativa de gestión de residuos y de calidad ambiental, y a tal efecto se le recomendaba, respecto de dichas instalaciones municipales, sitas a escasa distancia de una vivienda y que funcionaban como lugar de almacenamiento de residuos no peligrosos sin autorización autonómica ni trámite ambiental, que procediera a la suspensión de dichas instalaciones y que, si ello era posible y se cumplía la normativa urbanística y medioambiental, se tramitara su legalización, o bien se dictara su clausura definitiva si no cabía legalización alguno, previos trámites legales oportunos en todo caso.
En una primera respuesta, el referido ayuntamiento nos trasladó un bando de la Alcaldía, de octubre de 2019, con el que se hacía saber que se suspendía, con carácter inmediato, la actividad de gestión y depósito de residuos objeto de la queja y que se procedía a su clausura.
Sin embargo, cuando dimos traslado de esta información a la interesada ésta nos contestó lo siguiente: “En el último fin de semana del mes de noviembre (el pasado fin de semana correspondiente a los días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre) para mi sorpresa, el vertedero vuelve a estar operativo con su funcionamiento habitual. En las fotografías adjuntas se puede comprobar al final de la parcela el acumulo de residuos de los que desconozco la procedencia formando una montaña y el contenedor con parte de los enseres en su interior recogidos durante este pasado fin de semana, de los cuales había dos contenedores pero en el momento que yo realizo las fotografías ya se ha procedido a la retirada de uno de los dos contenedores”.
De ahí que volviéramos a dirigirnos al Ayuntamiento y, tras varias actuaciones, finalmente conocimos que este espacio habilitado como punto limpio se había clausurado, pero que ello estaba ocasionando otros problemas e incidencias en el municipio en materia de residuos. Por ello, habían acordado con los vecinos colindantes al punto limpio, según nos relató la propia interesada: “esperar un tiempo prudencial con el punto de recogida de residuos abriendo el último fin de semana de cada mes, sin realizar las actividades que consideramos peligrosas (quema de ciertos residuos, desmontar electrodomésticos de intercambio de temperatura, acumulo de cartones y otros residuos asimilables a urbanos en la zona, etc…) para así evitar el problema generado en la localidad por estos residuos. Le insistí mucho que debe ser un tiempo prudencial, aunque personalmente creo que conseguir que la actividad sea legal será una tarea difícil por la proximidad a los domicilios, pero eso ya no me compete a mí decidirlo. Me informaron que también se habían puesto en contacto con esta institución para que se les aplicara un margen de tiempo. Como bien les he dicho, y la verdad después de tantos años sin esperanza de que esto se resolviera, no importa esperar unos meses más si eso ayuda a la normalización de la actividad adecuándose a la normativa, pero no quisiera que cayera en el olvido por parte del Ayuntamiento y el tiempo prudencial se alargara en exceso.”
Entendimos, por tanto, que en lo esencial se había aceptado nuestra resolución; además, teniendo en cuenta el acuerdo con los vecinos, consideramos que no eran precisas nuevas actuaciones por nuestra parte en este expediente de queja, por lo que procedimos a su archivo.
0 Comentarios